Se podrá ser o no fan de Soda Stéreo, pero lo vivido el último fin de semana en el Campo Argentino de Polo con los shows despedida de la banda de Charly Alberti y Zeta Bosio excede toda devoción. El dúo anunció que nunca más volverá a hacer los temas que inmortalizaron con Gustavo Cerati, así que “Gracias totales” es la gira que marca el final de una propuesta estética y artística que revolucionó como ninguna antes el rock pop latinoamericano.

Un tucumano fue testigo por partida doble de este cierre histórico, aunque la gira siga por otros escenarios del continente. Santiago Cohen estuvo las dos fechas y destaca los aspectos más relevantes de lo vivido.

“Estar en un show de Soda Stéreo sin Cerati es una mezcla de sensaciones: placer por volver a celebrar y tristeza también por su ausencia física. Charly y Zeta agarraron el micrófono esta vez y dijeron que lo extrañaban tanto como nosotros”, señala en diálogo con LA GACETA. “Lo que pasó fue un espectáculo visual increíble. Mejoró tanto la tecnología en todos estos años a favor del show que se agradecen esas imágenes de fondo en el escenario durante todo los recitales. Existió una ingeniería ajustada hasta el mínimo detalle, con un sonido demoledor. Claro que hubo algunos errores técnicos, pero pasaron desapercibidos”, remarcó.

La trascendencia de la banda argentina en el desarrollo del género en hispanoamérica bien puede medirse en la presencia de invitados especiales del exterior que compartieron los shows, tanto presencialmente como por pantalla. “Hubo una acertada elección de alguno de ellos, que incluso le bajaron un poco el ritmo veloz que tenían los hits. Mon Laferte, por video, ofreció una exquisita versión de ‘Un millón de años luz’ y Robi Draco Rosa fue el punto cúlmine del recital con ‘En remolinos’, que festejó hasta el mismo Zeta. El final del domingo con todos los músicos invitados, técnicos y productores fue una hermosa postal”, subraya.

Asumido como un fan más, Cohen concluye: “algunos dicen que hubo 40.000 personas y otros que se llenó a las 50.000; lo cierto es que estuvo lleno y que el público del sábado fue mas eufórico que el del domingo. Lo único seguro es que fue una despedida digna y disfrutable. Gracias Soda Stéreo por este tiempo con nosotros. ¡Gracias Totales!”.